Artículo 1.4:

La primacía de la realidad en las industrias culturales y creativas

Resumen:

Actualmente las industrias culturales y creativas se han desarrollado a gran escala, permitiendo a los artistas la labor creativa basada en su sensibilidad para que el acompañamiento pueda ser soportado por dispositivos y software. Esas creaciones de propiedad intelectual se ven amenazadas en primera instancia por infractores que pretenden aprovecharse de la creatividad de terceros y en segunda instancia por una mala aplicación de las normas procesales. Este artículo repasa los principios y normas procesales que permiten el uso directo de las herramientas tecnológicas usuales sin necesidad de análisis de terceros para resolver sobre la realidad.

Introducción:

La sociedad mundial está pasando por una etapa dentro de su economía con el desarrollo de la tecnología y su involucramiento con diferentes derechos como el de propiedad intelectual. Una prueba palpable de esto es el acercamiento acelerado y el paso que se dio con el aislamiento del COVID-19 en todo el mundo ya que los países y sus ciudadanos tuvieron que dar un salto tecnológico para que el gobierno, el sector privado, social y personal puedan funcionar a través de herramientas como la videoconferencia o los documentos electrónicos.

Autor:

José Luis Barzallo

Universidad de Salamanca. Especialización en Derecho Administrativo; Universidad de Oxford Inglaterra. Programa en derecho regulatorio y comparado de Medios de Comunicación; Universidad Complutense de Madrid, Master en Derecho Informático; Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Doctor en Jurisprudencia, Abogado y Licenciado en Ciencias Jurídicas; Universidad Andina Simón Bolívar, Curso de especialización en Derecho Tributario; Presidente de la Asociación Ecuatoriana de Derecho Informático y Telecomunicaciones; Profesor de Derecho Administrativo, Derecho Informático y Telecomunicaciones de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador; Autor del libro “La Propiedad Intelectual en Internet”, Socio de la firma Barzallo Abogados.